A principios del presente siglo, la presidencia municipal estaba ubicada en el mismo lugar en que hoy se encuentra y ocupaba una casa pequeña de teja, con cercados laterales de alambre, siendo su frente al jardín. Para el lado donde hoy es la calle 20 de Noviembre, llegaba hasta un poco más de media cuadra y en ese lugar estaba situada la cárcel.
Cuando en 1923 fue presidente municipal por primera vez Don Crescencio Salazar González, se amplió la construcción y se fundó una biblioteca pública.
En 1937, siendo diputado por Tecomán Marciano Cabrera, se promovió por iniciativa suya la ampliación y transformación del edificio, construyéndose de bóveda todo el frente que daba al jardín.
Este edificio permaneció sin cambio físico ostensible hasta 1952, en que siendo presidente municipal el Mayor Miguel Bracamontes García, se hizo reconstrucción y ampliación del mismo. En el lugar que ocupaba la cárcel, se instaló el servicio médico municipal, de nueva creación, al que se le denominó Cruz Verde y la cárcel se recorrió al poniente. En el frente y ocupando la parte situada más al norte de las instalaciones, funcionó la Receptoría de Rentas del Gobierno del Estado.
Durante muchos años, en el patio de este edificio, existió una cancha deportiva que se utilizaba para los juegos de basquetbol y voleibol.
En 1966, para dar comienzo a la edificación del nuevo Palacio Municipal, se demolió el edificio viejo, que era una construcción de techo plano, con vigas y ladrillo de pliego, llamado de bóveda, en su mayor parte y otra parte de teja y muros de bajareque.
El Ayuntamiento de esa época presidido por el Sr. José Espinosa Rivera, con la finalidad de ampliar el edificio, adquirió el terreno contiguo por la calle 20 de Noviembre, que era propiedad del Sr. Fortunato Gallegos, extendiéndose así el área de la construcción hasta la calle Hidalgo.
Con aportaciones de los agricultores del Valle, se levantó el actual edificio, siendo proyectado y dirigido por el Ing. José Luis Torres Medina y el Arq. Jesús Minakata Ibarra.
Como un dato curioso, puede mencionarse el hecho de que al llevar a cabo las excavaciones para la cimentación, en el espacio en donde estuvo ubicada la cárcel por muchos años, por el lado de la calle 20 de Noviembre, se encontraron sirviendo de cimientos, gran cantidad de metates acomodados en lugar de piedras. Se piensa que eran utensilios en desuso o que se habían encontrado en excavaciones de tumbas indígenas y se les dió ese uso por la escasez de piedra y de medios de acarreo en la época en que fue construida la cárcel, a principios del presente siglo.
El nuevo Palacio Municipal fue inaugurado el día 15 de septiembre de 1967.
Por pruebas documentales se ha llegado a establecer desde el punto de vista histórico, que la manzana en donde se ubica la presidencia municipal, fue panteón durante los primeros tiempos de la vida del poblado.
También desde el punto de vista geológico, se ha determinado que el Valle de Tecomán, hace probablemente muchos miles o millones de años, fue un lecho marino.
Como pruebas físicas y palpables que demuestran estos hechos, hay la circunstancia de que cuando se efectuaron en 1954 las excavaciones para construir el edificio de la Casa Bayardo, adyacente a la presidencia municipal, se encontraron multitud de esqueletos humanos y bancos de conchitas de mar agrupados por miles, dando la impresión de que en ese lugar existió un remanso marino.
Según Don Leobardo Vargas Pérez, maestro albañil que estuvo encargado tanto de esa obra como de la Presidencia municipal, bajo las órdenes de los ingenieros y arquitectos que dirigieron las construcciones, lo que le llamó la atención fue que la mayor parte de los esqueletos humanos encontrados ahí, estaban apilados, lo que puede explicarse por la circunstancia de que probablemente durante alguna epidemia de las que antiguamente asolaban a las poblaciones, el número de muertos haya sido tan grande, que se tuvo la necesidad de sepultarlos en fosas comunes.
También existe el testimonio de los moradores más antiguos de esa manzana, en el sentido de que en excavaciones practicadas en sus propiedades en diversas épocas, se han encontrado restos humanos.
Siendo presidente municipal el Sr. Ing. Filemón Cervantes Hernández en 1972, “Año de Juárez”, se le adicionó al edificio una torre en donde se instalaron un reloj público y el asta bandera, conservando esa torre una placa conmemorativa.
En sucesivas administraciones municipales se han llevado a cabo adaptaciones y reubicaciones de oficinas, manteniendo la construcción la estructura original.
En 1982, durante la remodelación del jardín Hidalgo, sólo cambió el entorno del inmueble.
Al quedar cerrada durante la citada remodelación del jardín, la cuadra de la calle Medellín situada en el frente del edificio, durante la administración del Sr. Rubén Rosas en el año de 1983, se construyó un balcón en parte media de la construcción, por el lado de la calle 20 de Noviembre, en donde algunas autoridades de las distintas administraciones, han presenciado los desfiles y otros actos que se desarrollan en esa avenida.